¿Qué es la Acidez estomacal?

Causas Fisiológicas de la Acidez Estomacal

La acidez estomacal es la sensación dolorosa y ardiente que se produce cuando el ácido del estómago sube hacia el esófago. La sensación de ardor puede recorrerte el pecho, cerca del corazón.¹ Normalmente, cuando tragas, el esfínter esofágico inferior (EEI) se relaja y se abre para que el líquido y los alimentos puedan pasar hacia el estómago, antes de volver a cerrarse. En las personas que padecen reflujo ácido y ERGE, el EEI permanece relajado, lo que significa que el contenido ácido del estómago no se retiene y fluye de nuevo hacia el esófago, causando irritación.¹

La anatomía de la acidez estomacal

Para entender lo que estás experimentando y dónde puedes sentirlo en tu cuerpo, es útil conocer la anatomía implicada. He aquí los actores clave:

1. Esófago. Tubo muscular que conecta la boca y la garganta con el estómago. Carece del revestimiento protector del estómago y se irrita fácilmente con los ácidos gástricos.¹
2. Esfínter esofágico inferior (EEI). Banda circular de músculos que actúa como válvula y mantiene el contenido del estómago en su lugar¹ Está situado alrededor de la parte inferior del esófago. Factores como el tabaquismo, la presión abdominal, las hernias y demás pueden contribuir a que el EEI se debilite o se relaje demasiado y permita que el contenido del estómago refluya hacia el esófago.¹
3. Estómago. Órgano interno en el que se produce parte de la digestión de los alimentos. El estómago tiene un revestimiento mucoso espeso que lo protege contra sus propias secreciones digestivas ácidas.
4. Bomba de protones. Enzima que produce ácido en el interior de las células que recubren el estómago.
5. Diafragma. Músculo que separa el tórax del abdomen y que puede verse afectado por la acidez estomacal.

Mitos Acerca de la Acidez Estomacal

Aún cuando la acidez estomacal es relativamente frecuente, suele malinterpretarse. Hay muchos mitos comunes sobre la acidez estomacal que han sido aceptados como hechos. Asegúrate de distinguir la realidad de la ficción en lo que se refiere a tu salud. Acabemos con tres grandes percepciones equivocadas:

1. Todos tenemos los mismos desencadenantes para la acidez estomacal.

Los desencadenantes difieren de una persona a otra. Todo se reduce a cómo reacciona tu cuerpo a determinados alimentos, a diferentes medicamentos que quizá tomas, a tu estilo de vida, peso, embarazo y afecciones de salud. Hay una serie de desencadenantes comunes, pero lo que te provoca acidez estomacal a ti puede no producir la misma reacción en otra persona. Tomar nota de tus circunstancias individuales, tus acciones y tu dieta puede ayudarte a comprender tus desencadenantes.

2. Puedes tener acidez estomacal sólo por comer determinados alimentos.

Los desencadenantes difieren de una persona a otra. Para algunas personas, los alimentos pueden ser el desencadenante del reflujo ácido. Pero para otras, la causa puede ser fisiológica o medioambiental. Si crees que un determinado alimento puede ser un desencadenante, controla lo que comes y bebes y fíjate en cómo te sientes después, para que puedas aprender a evitar las cosas que desencadenan la acidez estomacal en tu cuerpo. También puedes prestar atención a la hora del día en que comes y al tamaño de tus raciones.

3. Si tienes mal aliento, significa que tienes reflujo ácido.

El mal aliento puede ser un indicador de reflujo ácido, pero no suele ser el único síntoma.² Otros síntomas de acidez estomacal incluirán probablemente una molesta sensación de ardor en el pecho o la garganta, náuseas e hinchazón.¹ El mal  aliento también puede ser señal de otras afecciones, como la enfermedad de las encías.³ Si padeces mal aliento, consulta a tu médico para determinar la causa.

Independientemente de que hagas cambios en tu dieta o pruebes medicamentos, comprender cómo afecta la acidez estomacal a tu cuerpo es un gran primer paso para encontrar alivio. Una forma estupenda de aliviar los síntomas frecuentes de acidez estomacal es con un inhibidor de la bomba de protones como Nexium 24HR Tabletas, que ofrece protección durante 24 horas en un formato fácil de deglutir.